martes, 22 de junio de 2010

Cartel de la obra

Figurines definitivos

SOLDADOS



SECUN DE CRIADA


SECUN


PILAR


PABLO EN EL CABARET


PABLO


MONJA


MARIDO BURGUÉS


LEGIONARIO


JUAN EN EL CABARET


JUAN


JEAN MILICIANO


JEAN


ISABEL


INÉS MILICIANA


INÉS


GUARDIA CIVIL


GERDA TARO


FELIPA


DOMITILO


ÁNGEL

sábado, 29 de mayo de 2010

Archivos de audio de "Los Perros en Danza"

Un tema picante "[...]hasta donde permite esta censura inmoral y analfabeta[...]".




Un discurso del generalísimo:




Un himno:




Una canción:

LOS PERROS EN DANZA
Historias de la República y la Guerra

“La guerra era todo cuanto no se comprendía”.
Louis Ferdinand Céline

Los perros en danza son perros sin amo ni collar. Con esta obra queríamos revocar la república y la guerra españolas a través de la “intrahistoria” (según Unamuno, “la vida callada de los millones de hombres sin historia”). Para ello, nos hemos entrevistado con los últimos testigos directos de aquella época, mayores de 85 a 100 años. Hemos puesto ahínco en evitar todos aquellos tópicos y convencionalismos que manosean una y otra vez las ficciones mediocres basadas en esta temática (republicanos alegres, nacionales despiadados...). No pretendemos copiar los peinados de los años 30 o documentar minuciosamente la indumentaria de aquella época. No desechamos el anacronismo. No renunciamos al Absurdo, tampoco al humor ni a la negrura. Se trata de poner una trampa al olvido. Lo decimos así por no citar ese concepto manido de la “Memoria histórica”. Se trata de recapacitar acerca de la despolitización de las nuevas generaciones. El llamado fin de las ideologías.

Sinopsis:

Una actriz, un cantante que frecuenta los cabarets del Barrio Chino y un joven individualista se reúnen en una iglesia convertida en casa del pueblo. El alcohol, las disputas políticas y los celos desembocan en un arrebato violento. Las balas atraviesan el pecho de un Cristo crucificado. Es el presagio de una tragedia: la guerra está a punto de comenzar.
La República trajo libertad: los travestís se paseaban pintarrajeados por los baños públicos; algunos extranjeros, como Jean, luego en las Brigadas Internacionales, llegaron a España atraídos por las reformas y la relajación de las costumbres. ¿Qué pasó en el 36? No se aguantaban los unos a los otros. En los días previos a las elecciones, una mujer de clase noble, temerosa de que el Frente Popular gane las votaciones, ensaya su decapitación. Arregla su peinando, pensando que, si ha de ser guillotinada, mejor será estar presentable.
Algunos viven esperanzados el comienzo de los bombardeos. Esos fuegos de artificio anuncian la llegada del ejército invasor; otros, descubren miedosos, que el fascismo avanza con pies de gigante. Entre tanto, un par de cómicos alegran los corazones con guiñoles revolucionarios, reclamando donativos para el socorro rojo, y los fotógrafos de guerra hacen su trabajo –no siempre ético- arriesgando el pellejo.
Los cuerpos abonan los campos. En pleno bosque se han conocido Ángel, que era transportado por los nacionales a un hospital y Valentín, que huyó, abandonando mujer e hijos, tras ser denunciado. Mientras, en la capital, empieza a hacer mella la necesidad, y las mujeres de bien piensan en cocinar al gato.
Llegado el final de la contienda, el cantante del Barrio Chino, encargado de amenizar las veladas de los “vencedores”, reconoce un viejo amigo entre el público, el mismo con el que pasó una noche etílica y exaltada en la iglesia. Con el maquillaje gastado, cambia el cuplé picante por un himno vindicativo. Dirige sus reproches al público e informa de un homicidio: la muerte a perdigones de su amiga común. Los supervivientes habrán de enfrentarse con su complejo de culpabilidad.
Vínculos imprevisibles. Situaciones cruzadas. Historias paralelas.

Fragmentos:

(Los personajes y las escenas irán surgiendo de este bosque de objetos de entre las telarañas de la Historia.)



(…)

“Nosotros, las carolinas, nosotros los maricones, nosotros los atracadores, también somos España. Y si quieren lavar las calles, echar la lepra, porque les parece demasiado española, para que las playas se llenen de turistas, solo les digo que España no será España sin su canalla”.

(…)

¡Mientras en España siga reinando dios no habrá república posible!

(…)



-Se avecina una guerra.
-De algo hay que morir…

(…)

Prefiero dejar de respirar, aquí, poco a poco, entre el verde y los árboles. No voy a morir en un hospital lleno de mutilados…

(…)

-Cuando to esto empezó le dije a mi padre: “ustés, los de su quinta, debieran ir a la guerra, ya han vivío; nosotros, tenemos to la vida por delante”.
-¿Y qué te dijo él?
-“Que te maten a ti”, eso dijo el viejo.

(…)

-Amigo, creo que te estás muriendo…
-Y yo también, porque me entran ganas de rezar y siempre he sido ateo.

(…)

-¿Vas a salir?
-Si vienen a buscar nuestras cabezas, mejor tenerlas peinadas.
-¿No estás exagerando un poco?
-Me lo dijo un anarquista, un tal “Capitán cuchillos” (…) “Los jornaleros les tienen envidia. Porque comen pan con miel y nueces, porque envían a sus hijos a los mejores colegios, porque las mujeres de los ricos huelen mejor y van mejor peinadas; las de los obreros, esas huelen a mercado, a las raspas del pescado y a la colonia a granel. Si pueden les cortan la cabeza”. Dijo el capitán.



(…)

“Esta es una casa respetable, aquí no se practica el francés”.

(…)

“Yo no olvido… Bebo, hasta el desmayo, pero no olvido. La península debiera haberse convertido en un agujero, un cráter. Un cráter sin vida, sin flores, sin porrones de vino…”

(…)

No quiero ser Isabel de Castilla ni Teresa de Jesús ¡Me lamen el culo!

(…)



-Déjeme entrar, me persiguen, tengo mucho miedo.
-¿Eres uno de esos que queman nuestros conventos?
-Sí señora.
-Haberlo pensado antes.
-Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un hombre. ¡Maldita sea!

(…)

El cielo está lleno de moscas. Señal de que cerca hay un cadáver. El cadáver es España. Se queda sin respiración. El puño que España levanta se ha gangrenado, y las moscas reclaman su ración.
EXHIBICIONISMO MISERIA
ORGULLO DE CASTA
COMPRAR EL VOTO
POSIBILIDAD DE PROGRESO SOCIAL
CANALLA ROJA
AMENAZA
GENTE CALLEJERA
LO CUTRE
EL JALEO/EL BULLICIO
LA IDEA DEL EXTRANJERO
FALSAS IDENTIDADES
OLOR A FRITANGA
TURISMO VS MISERIA
OBRERISMO
IDEA FÉRREA DEL ORDEN
ESPAÑA CANALLA
EL ORGULLO DEL PORDIOSERO
CALLEJAS SUCIAS/PEQUEÑAS
CAFÉS CANTANTES
MENTE ABIERTA
VIEJA RAZA ESPAÑOLA
FULGOR DEL PUEBLO
EL PUEBLO INCENDIARIO
FUGA DE ARISTÓCRATAS
RADICALIZACIÓN
LOS VICIOS/LAS RUTINAS ARISTOCRÁTICOS
IDEOLOGÍA VS INDIVIDUO
La nostalgia es un sentimiento dulce que se apega al corazón sin una razón hábil. Las miradas que realizamos al pasado tienen mucho que ver con un sentimiento de hogar perdido que todos portamos. ¿Qué razón hay para no falsear la memoria, si es lo que hacemos con los recuerdos? Qué importancia tiene, si nuestro pasado siempre es mejor mirarlo con una cadencia de domingo soleado. ¿No es mejor continuar con ese sentimiento común con el que se construye la nación? Para qué removernos en los asientos, ¿no es mejor que las lagrimas curen nuestro desasosiego?